LA NEGOCIACIÒN EN LA PAREJA.

Como seres humanos cada uno es diferente,por lo tanto, se utiliza comunmente el proceso de negociaciòn sobre todo en una relaciòn amorosa para darle soluciòn ha dilemas e confrontaciones que se dan cada dìa,ya sea por cosas pasajeras o problemas por falta de comunicación y desconfianza entre los dos protagonistas de la dicursiòn.Es comùn ver hoy dìa al tomar una deciciòn importante la diferencia de opiniones que hay entre los dos individuos que forman parte del nùcleo apasionado del amor.
Negociar resulta imprescindible en las relaciones cuando surgen diferencias o disputas en el terreno afectivo,pues es una etapa que requiere paciencia e organizacion en referencia a la actividad que cada uno quiera realizar en compañia de su pareja.
Por ejemplo:
Tu novia o esposa va querer ir contigo a un lugar que tu muy poco frecuentas.
Lo mismo ocurre cuando el hombre quiere ver un partido de fùtbol en la semana y la esposa o la novia se dipone a ver una novela en particular. En este caso hay una disputa por la tv en vez del lugar,sin enbargo, para eso existe el proceso de negociaciòn.
A continuaciòn mencionaremos los pasos para establecer una negociacìòn exsitosa:
• Definir el problema: Supone analizar la situación del conflicto, conocer dónde está cada una de las partes y dónde pretende llegar. Hay que saber qué derecho invoca cada uno y si es legítimo o no. Una vez reconocido que el conflicto afecta derechos reconocidos, la resolución puede ser sencilla, ya que casi queda establecido hacia dónde ir, cuál va a ser el resultado final deseable.
-Plantear las alternativas de solución: Es muy importante que se pongan sobre la mesa todas las opciones que parezca que puedan ser respetuosas con los derechos de cada uno y equitativas, de forma que ninguna de las dos partes se aproveche más que la otra, ni renuncie a derechos legítimos.
- Elegir la alternativa que parezca más viable, sencilla y útil: Es posible que cada una de las partes piense que tiene la solución y que es diferente a la del otro. En este caso, lo más probable es que cada uno de los dos esté intentando “arrimar el ascua a su sardina”, es decir, inclinar las cosas a su favor. Quizá haya que replantearse el tema de los derechos, y entonces se descubra que el asunto se ha salido de los parámetros fijados inicialmente. Si no es así, la solución consensuada surge casi espontáneamente.
-Poner la alternativa en práctica: Aplicar una solución viable y consensuada no suele revestir dificultades, pero hay que tener cuidado con que se produzcan sutiles intentos desestabilizadores por parte de quien no es capaz de admitir que no siempre va a ganar o salirse con la suya.
-Comprobar que se ha conseguido lo deseado: Es vital que esto suceda por ambas partes, que se respeten los derechos de ambos y que ninguno esté aportando más que el otro. Si la ejecución ha sido exitosa, el problema está resuelto. De lo contrario, habría que volver a replantear el proceso, bien eligiendo una alternativa diferente, o planteándose otra definición del problema

1 comentario:

  1. Que manera tan culta,educada y profesional de plantear temas ìntimos sin el morbo acostumbrado en la actualidad de forma clara y entendible, ademas puedo ver peliculas, mis novelas favoritas y escuchar musica. este blog si que està en onda como decimos los chavos acà en mexico.

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